Llegar a disponer de una vivienda completamente ecológica, pese a que no es sencillo, cada vez es menos complicado. Hay que cuidar multitud de elementos y realizar todo tipo de reformas, sobre todo cuando no son de nueva construcción, pero poco a poco el respeto por el medio ambiente es una condición que va imponiéndose, no sólo a la hora de elegir un hogar, sino también de realizar las obras pertinentes para llegar a conseguirlo.
Y un buen ejemplo de vivienda sostenible son las casas prefabricadas. Se trata de edificaciones que, además de resultar económicamente más viables en muchas circunstancias –su precio puede llegar a ser hasta un 30% menor que el de un piso tradicional-, generalmente están construidas con materiales que respetan y cuidan el medio ambiente como, por ejemplo, la madera.
Además, prestan especial atención al uso de energías alternativas –especialmente la energía solar, bien térmica o bien fotovoltaica- para la obtención de la electricidad o para calentar el agua y apuestan firmemente por el autoabastecimiento y el autoconsumo, tanto en el ámbito energético como para conseguir el máximo ahorro de agua –por ello, también, se suelen instalar depósitos para almacenar la lluvia-.
Igualmente, el tipo de pintura que se emplea, así como los selladores de los materiales, suelen ser también libres de sustancias tóxicas, y se busca la utilización de materiales procedentes del reciclaje o la reutilización –o que puedan tener ese final una vez cumplido su ciclo de vida- para los complementos de la casa –suelos, muebles, etc.-
De la misma forma, el hecho de que normalmente sean modulares facilita notablemente cualquier tipo de reforma para poder adaptarse tanto a las necesidades familiares en diferentes momentos de la vida, como si fuera necesario un traslado de domicilio.
De hecho, esta es una de sus grandes ventajas, también desde el punto de vista medioambiental, ya que el poder trasladarla de un lugar a otro simplemente desmontando y volviendo a montar en un suelo urbanizable, supone una importante reducción del impacto sobre el terreno y su entorno.
Foto: Casas con madera